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Meng: la necedad juvenil
Arriba Ken, el aquietamiento, la montaña
Debajo K’an, lo abismal, el agua
Solución general: El camino hacia el
crecimiento interior es la escrupulosidad que todo lo afronta, que al igual que
el agua paulatina y constantemente va rellenando todos los huecos, es decir,
todas nuestras carencias, y de ese modo conseguimos avanzar.
Quien cree que
todo lo sabe no aprende nada y cada vez es mas ignorante. Para aprender, la
actitud debe ser perseverante, receptiva y humilde, y mantener un profundo
respeto por el maestro, un maestro que debemos buscar nosotros mismos. Debemos
de aceptarlas respuestas y las enseñanzas del maestro no solo humildemente, sino
sin desconfianza. Si creemos que nuestra situación es la de maestros, debemos
esperar pacientemente a que el discípulo venga a nosotros y no debemos ser
nosotros los que vayamos a buscarlo a
él.
Mutaciones
(se leen de abajo arriba)
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Mutación de
la línea 1:
Se debe enseñar que la vida no es un juego, sino una cosa muy
seria. Sin embargo la disciplina no debe ser muy rígida, pues entonces el alumno
no seria educado, sino domado, amaestrado, y eso paralizaría su energía e
impediría que desarrollara todo su potencial.
Mutación de la línea 2:
Debemos de saber soportar a los necios con benevolencia. La
fuerza necesaria para ello proviene del desarrollo de nuestra espiritualidad, y
especialmente del desarrollo de nuestra bondad. Podemos cumplir con nuestra
responsabilidad mediante una alianza entre nuestra fuerza interior y nuestra
discreción exterior.
Mutación de la línea 3:
Cuando somos débiles e inexpertos no debemos entregarnos como
esclavos a hombres de fuerte personalidad (esa entrega es la que hacen los
adeptos de las sectas destructivas). Debemos buscar maestros pero no debemos
perder nuestra propia personalidad, nuestra independencia interior y exterior.
Mutación de la línea 4:
Cuando el discípulo se aferra a huecas fantasías atraerá sobre
sí la humillación, el fracaso. Cuando se muestra necio, el maestro no tendrá mas
remedio que abandonarle para que los fracasos le enseñen el verdadero camino.
Solo si aprende de esos fracasos encontrará la salvación.
Mutación de la línea 5:
Quien humildemente (pero sin entregarse como esclavo), busca
maestro, encontrará el adecuado y obtendrá éxito.
Mutación de la línea 6:
El castigo solo debe servir para que el alumno vea que no puede
seguir abusando, que debe corregir su actitud prepotente, indisciplinada,
egoísta, que debe respetar unas reglas básicas mínimas.
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