31-Hsien

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Hsien: el influjo (el
cortejo)
 

Hexagrama 1Arriba Tui, lo sereno, el lago

Hexagrama 1Debajo Ken, el aquietamineto, la montaña

Solución general: La mejor manera de influir
sobre alguien es la humildad. Quien se pone por debajo de los demás logrará su
cariño, y un seguimiento alegre, sólido y duradero.
Quien quiera influir
intentando provocar la admiración para impresionar favorablemente a los demás,
es posible que consiga sus propósitos durante un tiempo, sin embargo, en él se
desarrollará la arrogancia y la vanidad. En cuanto a sus seguidores, un día se
desencantaran, y quien no se desencante será porque no sabe vivir libremente. En
todos los casos, este método es nocivo para el admirado y para los admiradores.
Al admirador le hace dependiente, al admirado vanidoso y egoísta.

Mutaciones
(se leen de abajo arriba)

Mutación de
la línea 1:

Nuestro influjo sobre los demás todavía no se hace sentir, por
lo tanto no produce ni efectos positivos ni negativos.

Mutación de la línea 2:

Debemos ser pacientes y movernos solamente cuando realmente
estemos convencidos de que queremos hacer aquello que vamos a emprender. Debemos
evitar las ilusiones pasajeras, los entusiasmos excitados.

Mutación de la línea 3:

No debemos corres detrás de aquellos sobre los que queremos
ejercer influencia. No debemos acceder a todos los caprichos de aquellos que nos
rodean y nos mandan. Debemos refrescar nuestro entusiasmo. Un cierto control
sobre los sentimientos es la base de la libertad.

Mutación de la línea 4:

Nos encontramos en una situación en la que ejercemos gran
influjo. En esta situación, se debe ser conscientes de los efectos que nuestro
influjo puede causar en los demás, cuidándose sobre todo que ese influjo sea
bueno.

Mutación de la línea 5:

Debemos impedir que las influencias externas influyan sobre
nuestra voluntad o nos llenen de confusión. Sin embargo debemos dejarnos influir
por la sabiduría ajena pero siempre conservando nuestra naturaleza interior.

Mutación de la línea 6:

El verdadero influjo surge del exterior. Cuando nuestro
interior está espiritualmente desarrollado y somos inocentes, nuestra influencia
saldrá al exterior de mil maneras y afectará a todos cuantos nos
rodean.