11-T’ai

11

T’ai:
la paz
 

Hexagrama 1Arriba K’un, lo receptivo, la tierra

Hexagrama 1Debajo Ch’ien, lo creativo, el cielo

Solución general: La abundancia y la paz deben
generar en nosotros sentimientos de generosidad hacia los demás. Además, hemos
de estimular a la naturaleza para que sigua floreciendo y produciendo sus
frutos, eso se consigue cuando nos adaptamos a las situaciones y hacemos aquello
que es correcto en cada momento.
La paz es el final del conflicto, de un
conflicto producido por diferentes intereses de personas. Si cada cual busca su
interés particular el resultado es el de conflicto. Si cada uno intenta
comprender al otro, ser gusto con el, y no dejarse llevar por sus ambiciones, el
resultado es la paz. Pero la paz autentica es la que se produce cuando todo el
mundo se olvida de sus intereses particulares y procura solo el bien común. Para
llegar a esto hay que crecer espiritualmente primero, pero aunque no hayamos
llegado al crecimiento necesario para obrar así, si que podemos orientar nuestra
actitud y nuestro comportamiento en esta dirección.

Mutaciones
(se leen de abajo arriba)

Mutación de
la línea 1:

Es una situación favorable para realizar algo. Si se actúa como
un gran hombre se conseguirán seguidores que tendrán nuestras mismas
intenciones, y así se podrán realizar grandes cosas.

Mutación de la línea 2:

Se debe tener la grandeza interior necesaria para soportar a la
gente imperfecta. Para un gran maestro no existe ningún material estéril. No hay
nada que no le sirva para algo.

Mutación de la línea 3:

Todo lo terrenal está sujeto al cambio. Al florecimiento le
sigue la decadencia. He aquí la ley eterna que rige sobre la tierra, por lo
tanto, se debe aceptar esta ley y en vez de lamentarse cuando pasamos del
florecimiento a la decadencia, debemos disfrutar de todo aquello que tenemos.

Mutación de la línea 4:

Sencillez, humildad, de esa manera nos uniremos con nuestros
semejantes de manera favorable.

Mutación de la línea 5:

Las épocas de paz y de abundancia pueden hacernos caer en la
desidia, en el abandono, en el relajamiento, en confiarnos demasiado. Los
anteriores consejos han de servir para evitar todo esto.

Mutación de la línea 6:

Tras la alegría viene la desgracia. Hay que someterse al
destino, toda resistencia es inútil, solo queda ponerse a salvo para evitar
males mayores.